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La Bipolaridad
Generalmente, los términos designados para nombrar una “enfermedad
mental” son empleados por las personas indistintamente; conceptos como
neurótico, esquizofrénico, psicópata, entre otros, fueron muy populares en el
siglo pasado. En la actualidad se habla de la bipolaridad, “la enfermedad del
siglo”….
Existen Preguntas y tabúes que giran en torno a la bipolaridad;
¿En qué consiste esta condición? Todos los bipolares están “locos”, ¿El hecho
de que por momentos este triste y luego alegre, implica que soy bipolar? O ¿La
bipolaridad es una enfermedad grave?, son algunos ejemplos.
Pero, ¿qué es la
Bipolaridad?
La Bipolaridad, es un Trastorno del
Estado de Ánimo que se caracteriza por la existencia de episodios depresivos
mayores, maníacos, mixtos o hipomaníacos, además del estado de ánimo afecta el
nivel de energía, la concentración, la memoria e incluso el apetito sexual de
la persona.
La fase de la manía es opuesta a la depresión, el individuo experimenta
euforia, exaltación, ideas de grandeza e hiperactividad. De igual modo, disminuye
la necesidad de dormir, fuga de ideas (cambio de un tema a otro de forma
repentina), incremento de la libido o impulso sexual, lo cual puede provocar un
comportamiento sexual no habitual, por ejemplo: infidelidad o tener relaciones
sexuales con desconocidos.
La diferencia entre la manía y la hipomanía estriba en que en
la primera, la alteración es significativa y provoca un deterioro laboral y
social, en ocasiones pueden aparecer síntomas psicóticos y en algunos casos se
requiere hospitalización; en cambio en la hipomanía el daño no se considera
significativo.
En el episodio mixto existe un periodo maníaco y un depresivo
mayor, y la alteración del estado de ánimo debe ser significativa, afectando
gravemente el ámbito social y laboral.
No existe cura en la actualidad para la bipolaridad, pero se
utilizan algunos fármacos que estabilizan el estado de ánimo para prevenir las
crisis maníaco-depresivas, dentro de este grupo de fármacos se encuentran el
litio, ácido valproico y la carbamazepina.
De manera conjunta con el tratamiento farmacológico, se
utiliza la psicoterapia; la intervención se focaliza principalmente en la
educación del sistema familiar referente a la enfermedad, los sistemas
comunicativos y el afrontamiento adecuado del estrés.
La psicoeducación del paciente sobre la bipolaridad es muy
necesaria, ya que le permite conocer sobre la enfermedad y su tratamiento. Por
medio a la psicoeducación el sujeto puede prevenir posibles recaídas, porque aprende
sobre la importancia del tratamiento farmacológico (medicación) y psicológico (identificar
cuáles son los síntomas de un episodio maníaco-depresivo).
