miércoles, 19 de diciembre de 2012
Es muy frecuente que nuestra lista de metas siga siendo la misma año tras año, y que no logren ver el inicio de la primavera antes de que sean rotas. Entonces, ¿dónde yace la llave del éxito? Aquí te traemos algunos tips para ayudarte a alcanzarlos:
1. Haz un pre-ensayo.
Escribir o trazar un esquema de tus deseos te ayuda a darles forma. Algo recomendable es hacer un pre-ensayo. Anota todo lo que quieras hacer en el año venidero. No seas realista. No te detengas en los detalles, simplemente anótalos tal y cual te vengan a la mente.
2. Haz la lista oficial.
Una vez tengas un panorama general de lo que quieres hacer en el próximo año entonces empieza a depurar. Ahora sí, piensa en el por qué y cómo vas a logralo; los pro y contra de tus metas. Sé realista, por más que quieras tener una barita mágica para alcanzarlas, con un "abra-cadabra" no lo logarás. Sé específico, no generalices. Algo determinante en el éxito de una meta está en cómo te la planteas. Por ejemplo, plantearte perder 2 libras a la semana es más manejable que proponerte perder 50 libras en el año. Por mencionar algo.
3. Elabora el plan.
"A goal without a plan is just a wish [una meta sin un plan es sólo un deseo]" decía Antoine de Saint-Exupery y tenía mucha razón. Piensa en las posibilidades que tienes para conseguir el éxito, escoge la que mejor se adapte a tus necesidades. Distribúyelas en secciones. Es decir, proponte pequeños pasos a la vez, no quieras tratar de conseguir todo de una vez. Así lograrás disminuir los fracasos y aumentar tus logros.
4. Realza lo positivo.
Una vez que tengas tu plan armado y lo inicies, tendrás altas y bajas, eso es normal. No te desanimes. Enfocarte en lo negativo te llevará a abandonar tu meta. Lleva un diario de tus logros, anota las cosas positivas que lograste en el día con relación a tu meta. Esto te ayudará a premiar tu mente y prepararla para el día siguiente.
5. Premia tus logros.
Por naturaleza buscamos aquello que nos produce placer y nos alejamos de lo que nos produce dolor. ¿Por qué no premiarte cada vez que alcances tus objetivos semanales o mensuales? Puede ser con cualquier cosa que te haga feliz. Y converge el lenguaje de recompensa junto con tus objetivos o metas. Por ejemplo, no te digas 'tengo que ir más al gimnacio', sino 'quiero sentirme llena/o de vigor y energía'.
6. Visualizate con tus logros alcanzados.
Para ayudar a tu cerebro a adaptarse a la idea y te ayude, tomate unos minutos cada día para visualizarte con tu meta ya alcanzada, como lucirás, qué conseguirás. Hazlo lo más real posible, desde verte conversando e interactuando con los demá hasta cómo se expresará los demás de tí. Esto te ayudará de motor y recargará baterías a tu motivación. Hay evidencia de que mientras más imagines algo, permite a tu mente creer más y más en que sea posible. Haz el intento y te sorprenderás cuan podereso el pensamiento puede ser para ayudarte a lograr tus objetivos.
Todo esto hay que hacerlo de manera consciente y razonable. Tampoco es que te quedes sentado todo el día soñando despierto. Establecer un plan y apegarse al él, es la clave del éxito. No desistan y lo lograrán.
Les deseo éxito en alcanzar la vida que quieran para este nuevo 2013. Bendiciones a tod@s.
