lunes, 20 de mayo de 2013
A pesar de las facilidades
y comodidades que nos brinda el siglo 21, la vacante de mamá demanda requisitos
que no todas podemos llenar… ser una madre dedicada, ayudar a los niños con las
tareas, mantener las relaciones sociales, rendir en el trabajo, tener la casa
de ensueño y no nos olvidemos de mantener la pasión con nuestra pareja… Ser una
madre moderna demanda eso y más.
En ocasiones por tener tan arraigada la idea de que el rol de una madre es estar siempre allí para sus hijos y su familia, olvidamos que en realidad los superpoderes no existen. Es el caso para muchas que las exigencias no vienen del medio sino de nosotras mismas, aunque empero, es algo aprendido en muchas culturas. Es entonces donde inicia la lucha permanente de muchas madres por encontrar el balance entre la casa y la vida profesional.
Muchos son los argumentos a favor y en contra de que las madres hagan una vida profesional fuera del hogar. La falta de tiempo de calidad con los hijos atribuyen muchos a que favorece la falta de valores con los que crece la sociedad. No obstante, la misma sociedad exige a la familia que ambos padres trabajen para poder costear la vida que estos tiempos modernos demandan.
No olvidemos también que como mujer tenemos derecho a la igualdad de roles. El poder desenvolvernos a nivel laboral nos hace sentir realizadas y es un fin que toda mujer debe alcanzar en su vida.
La alianza con la pareja será nuestra mejor táctica para lograr el equilibrio. Planificar y hacer todo entre dos es la clave. Poner la tecnología a favor es un bonus que no podemos despreciar.
He aquí algunos tips para ayudarte a equilibrar las exigencias de la Supermamá.
1: Toma tiempo para ti. Una de las primeras cosas que solemos sacrificar es el tiempo para nosotras mismas. Realizar actividades que te ayuden a sobre-llevar el día a día se vuelve indispensable. Saca el tiempo para ejercitarte, salir con las amigas, escuchar música si es lo que te gusta.
2: Noches con tu pareja. Planifiquen salidas juntos, no dejen las cosas al azar o cuando se pueda. Es necesario fomentar el amor en pareja. Uno de los errores más comunes en las parejas después de la llegada de los hijos es que dejan de ser parejas para convertirse en padres. Esto no sólo es un error, sino que se va convirtiendo en motivo de discusiones y desencanto.
3: No te obsesiones con la limpieza. Es algo común, al parecer, entre las supermamá el llegar a casa y empezar a ordenar todo. Sobre todo si llegas y no la encuentras como solía estar antes de estar trabajando. En realidad, es algo irrelevante. Puedo entender que para muchas madres quizá esto sea motivo de estrés, pero debemos mantener el equilibrio y establecer prioridades. El dedicar tiempo a nuestros hijos es mucho más importante y gratificante.
4: No olvides tus amigas. Conservar y cuidar tus amistades también es importante. Salir, conversar, descargar con ellas las quejas… ¿qué sería de nosotras sin las amigas?
5: Hijos modernos. Esto implica educarlos para que sean independientes. Que organicen sus habitaciones. Que ayuden con los quehaceres del hogar y también tener responsabilidad con las tareas de la escuela. Explícale que mientras menos tengas que regañarles por no hacer sus deberes más tiempo podrán disfrutar juntos.
6: Ayuda externa. Olvídate de la perfección. Muchas veces dejamos de pedir ayuda porque pensamos que debemos ser eficientes o de lo contrario fallamos como madres. Pues ¡No! No puedes hacerlo todo tú sola. Familiares, amigos, tu pareja siempre serán buenos aliados.
