- Back to Home »
- Mentiroso Patológico
Posted by : Lic. Edwin Contreras
lunes, 15 de abril de 2013
Todas las
personas en alguna ocasión hemos manifestado una “mentirita”, decir que no pudimos
tomar la llamada, porque nuestro celular estaba descargado, que llegamos tarde a
la cita porque el tránsito estaba congestionado o excusarnos con el profesor que no podemos entregarle el trabajo
porque se nos quedó en la casa.
Esos actos se constituyen “mentiras piadosas”, ya que se
consideran que no tienen efectos perjudiciales. Sin embargo, no dejan de ser
mentiras.
Existen muchas razones por las cuales mentimos, por un lado
está el no enfrentarse a una responsabilidad, en este sentido, el individuo
manifiesta que no pudo realizar el trabajo, porque nunca le dijeron o recibió
el correo.
Otra razón es cuando queremos agradar a los demás, un ejemplo
es cuando en una cita se habla de los
intereses de cada quien, y uno de ellos dice que le gusta la música clásica y
el otro afirma que también, sin embargo el
género de música que le agrada es la salsa. También mentimos para evitar
las consecuencias adversas o castigos por nuestros actos.
En general, todos hemos mentido en alguna ocasión, pero el
acto no siempre se constituye una conducta repetitiva que afecta nuestras relaciones
con el otro, mas algunas personas suelen mentir de una manera desmedida, que no
pueden controlar y lo hacen compulsivamente, a estas se les llaman Mentirosos
Patológicos o Mitómanos.
Para los mentirosos patológicos la mentira se constituye en
una rutina y en una adicción o falta de control, y tal como la adicción a las
drogas, no pueden vivir sin ella. Este problema suele aparecer a muy temprana
edad en el individuo, cuando éste tenía dificultades en la escuela o la
familia, la manera de afrontar la realidad era por medio de la mentira.
Por lo general estos sujetos tienden a vivir en sus mentiras
más que en la realidad, disfrazan la realidad por medio de la fantasía y se les
hace difícil mantener una relación con los demás, porque rompen la confianza
que la otra persona deposita en ellos.
Los mitómanos poseen rasgos de personalidad muy particulares
como baja autoestima, no se aceptan como
son y crean una idea diferente de ellos. Esta insatisfacción los lleva a
inventar o exagerar sus aptitudes y logros personales.
La terapia en estos casos ayuda a que las personas puedan
verse y a quererse a sí misma y que aprendan a que con sus mentiras destruyen
la relaciones con los demás.